
Relatos
enero 22, 2015Relatos
Parir un relato
como si fuera tu primer hijo,
pero sabiendo que es bastardo,
empujar fuerte
y que duela duro,
y no poder sacarlo de ti,
finalmente expulsarlo
y respirar profundo,
recuperar el aliento,
mirarlo a los ojos,
verte reflejado en él
tan solo parcialmente,
saber que es el primero
de muchos, que me desgarrarán
huyendo de la realidad,
al encontrar un punto de fuga
para poder representar ficciones
frente a nostalgias severas.
Refugiarme
en esta poesía
críptica. Ecléctica.
Guerrillero urbano (Enero de 2015)
A la huída en prosa que se está gestando
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